domingo, 15 de mayo de 2016

Una gran faceta de un gimnasio



Estoy viviendo una grata experiencia que me mueve a pregonarla a los cuatro vientos.

Soy un delegado de relaciones empresariales ó un mero comercial.

Precisamente porque viajo mucho no suelo estar más de 4 meses en una de nuestras grandes ciudades.

Me gusta ir al gimnasio y por mi “modus vivendis” casi cada 4 meses me apunto a uno nuevo.

Suelo apuntarme a grandes gimnasios para evitar tener que hacer cola en las máquinas de mi rutina. 

Este prototipo de macro gimnasio tiene mucha variedad en las instalaciones pero suelen fallar en un tema esencial para mi “el trato humano”, ese compañerismo entre afiliados que suele encontrarse en los pequeños gimnasios de barrio.



En el transcurso del tiempo he estado abonado a una decena de grandes gimnasios en Barcelona y el resto de España.

Actualmente soy miembro de un gran gimnasio en Barcelona que consigue lo que ningún otro gran gimnasio de Barcelona ha conseguido y es crear este “feeling” de compañerismo de los pequeños gimnasios.

Sigo viajando por mi trabajo y cuando toca Barcelona ya no hace falta que busque gimnasio porque ya lo he encontrado……



No hay comentarios:

Publicar un comentario